Fundación DAAT - Artículos de interés sobre Diabetes y Obesidad

MERIENDA LA TERCERA EN DISCORDIA

Escrito por Dra. Viviana Baranchuk | May 21, 2024 7:08:01 PM

Desde el Centro Médico Fundación DAAT, y con el objetivo de poder mostrar diferentes situaciones de la vida cotidiana, realizamos una encuesta semi dirigida en el barrio de Belgrano. La modalidad  de nuestra encuesta es una muestra al azar de 100 casos y el objetivo principal consistió en ahondar en los hábitos diarios respecto a los consumos en el desayuno, almuerzo y merienda.

Las preguntas “claves” de la investigación fueron:
¿Se hacen estas 3 comidas?

En caso afirmativo: ¿Qué contienen? ¿Dónde se realizan?

Consideramos que la muestra de la población seleccionada, puede brindar una foto con respecto a los hábitos alimentarios de aquellos “que se cuidan”, que intentan mejorar la calidad de su alimentación a diario. Como se sabe, estas comidas son importantes . El desayuno es esencial dado que permite recuperar los depósitos de glucógeno utilizados en el largo ayuno nocturno (durante el sueño). Y nos aporta energía suficiente para afrontar las tareas del día. La inclusión de lácteos de calcio diario: incluyendo 2 porciones de lácteos (leche – yogur – quesos) en desayuno y en merienda, cubriendo, prácticamente, la recomendación diaria de este mineral tan importante para nuestros huesos y dientes. El almuerzo fuera de casa, habitualmente representa una especie de “desafío” para el paciente que intenta mantener una alimentación sana. Sin embargo, la encuesta nos arrojó resultados positivos sobre esta cuestión, ya que la muestra, en su gran mayoría –a pesar de lo se podía presuponer– no recurre a las comidas rápidas para alimentarse.

Se evaluaron variables como presencia o no de desayuno, lugar don- de se realiza el mismo, y cómo estaba compuesto. Asimismo se consultó por el almuerzo y la utilización de comidas rápidas para realizar el mismo (se tomaron como comidas rápidas: pizza, empanadas, sándwiches, hamburguesas).

Al ser consultados por la merienda, se les efectuó una pregunta abierta “¿Durante la tarde consume algo?” “¿Qué?”. Los resultados, los agrupamos en:

1: Merienda Completa (incluye algún lácteo e hidratos de carbono complejo, es decir: leche, yogur o queso, y galletitas o pan o cereales de desayuno);

2: Tipo de colación (se incluye una fruta, una barra de cereal, algunas galletitas, un alfajor de arroz, alguna golosina, un yogur; con o sin acompañamiento de infusión sin leche);

3: Sólo líquido (cuando se incluye sólo una infusión sea té, mate, café, mate cocido, cortado, o café con leche).
Para caracterizar a la población se incluyeron variables típicas como edad, sexo, estado civil, ocupación y horario de trabajo.

PRINCIPALES RESULTADOS

Desayuno

Del total de la muestra, un 98,9% desayuna. Un 79,3% realiza su desayuno en casa, un 15,2% lo realiza fuera de casa. Un 2,2% desayuna en casa y en el trabajo, un 2,2% desayuna indistintamente en casa o en trabajo. Por último un 1,1% no desayuna.

Almuerzo

El 97,8% de la muestra realiza el almuerzo. De ese total, un 36,6% realiza el almuerzo en casa, un 40% en la oficina o en el comedor de la empresa, un 21,1% lo hace en un restaurante, y para un 2,2% es indis- tinto realizar el almuerzo en casa o fuera de casa. Solo eligen comidas rápidas (pizza, empanadas, sándwiches, hamburguesas) a veces un 8,9%, la elige habitualmente, solo en ocasiones, 1,1% (n=1), y eligen otras opciones más saludables, el 90% de la muestra.

Merienda

Respecto de la merienda, las respuestas fueron afirmativas en un 83,7% de la muestra, negativas en 13%. El 3,3% restante solo a veces consume algo durante la tarde. De los que sí consumen alimentos durante la tarde, un 37,5% efectúa una merienda completa, un 48,7% realiza una colación, y el 13,8% incluye sólo bebidas para la merienda.

 


Resultados que revelan:

El desayuno se cumple en un 98,2% de los encuestados. Sin embargo, un 32% de la muestra no cumple con la ingesta de lácteos (calcio) necesarios para los requerimientos diarios. Con lo cual, podemos inferir que existe en la población una complicación a largo plazo en su salud con una mayor prevalencia osteopenia u osteoporosis y fracturas con su implicancias en sus complicaciones.

Almuerzo: el almuerzo se cumple en el 97,8% de los casos. Y se elige casi en un 90% la opción saludable que se refiere a no elegir comidas rápidas. Esto es una buena señal, teniendo en cuenta que se presuponía, antes del estudio, una mayor cantidad de personas que consumen este tipo de comidas.

Merienda: Del total de los resultados obtenidos podemos rescatar, fundamen- talmente, como novedad, que el 62,5% de los encuestados no meriendan: ingieren una colación o toman líquidos como infusiones. Esto es de suma importancia por dos factores:

1) La falta de aporte de calcio en la dieta diaria. Deben recibir al menos 1000 mg de calcio por día que ayuda a la prevención de osteoporosis u osteopenia, fracturas a largo plazo y las complicaciones de éstas. Por supuesto que este tipo de población no lo completa. Sabemos que la población de más de 65 años aumenta un 1% por año la prevalencia de osteoporosis, que la tasa de mortalidad que sigue a una fractura de cadera es un 20% más alta dentro del primer año, que un 10% de las mujeres se hacen dependientes luego de una fractura, que el 19% requiere cuidados domiciliarios, que menos del 50% retornan a sus actividades habituales y
que los costos directos e indirectos que genera esta patología son altísimos, Se hace necesario elaborar pautas de diagnóstico, pre- vención y tratamiento que permitan atenuar los efectos sobre la Salud Pública que produce la osteoporosis desde el punto de vista médico, social y financiero.

Estudios realizados en la Argentina revelan que una de cada cua- tro mujeres mayores de 50 años de edad son normales; 2 de cada 4 tienen osteopenia; y 1 de cada cuatro tienen osteoporosis en por lo menos un área esquelética (columna lumbar o cuello femoral). Ocurren anualmente alrededor de 320 fracturas cada 100.000 mujeres de más de 50 años de edad, y 125 fracturas cada 100.000 varones de dicha edad; el cociente mujer/hombre es de 2.

2) El ayuno que se produce entre el almuerzo y la cena que podrían corresponder a más de 4 horas, produce una disminución en los niveles de glucemia lo que estimula la secreción de una hormona que es el cortisol produciendo mayores niveles de glucosa y generando depósitos de grasa que predominan en la zona perivisceral. Por este mecanismo podríamos decir también que la falta de merienda generaría cierto aumento de peso en la población, además de que el cortisol produce aumento del apetito y se llegaría con mucho más hambre a la cena. El exceso de consumo en esta última comida del día produce más depósito de grasa y
así más obesidad además de estar en un horario nocturno de poca actividad y movimiento. Todo lo ingerido se acumula en exceso. Si se llegara sin hambre a la cena esto no ocurriría.

Por esto dos motivos, la prevención de osteoporosis y sobrepeso u obesidad es importante recalcar el consumo de la merienda como alimentación fundamental para la vida diaria.

Los nutricionistas o médicos que hacemos prevención primaria debemos remarcar este aspecto que sobresale muy comúnmente en los hábitos alimentarios de la población.

 

TIPS: El desayuno nos impulsa en las primeras corridas del
día, y la merienda, muchas veces relegada, nos permite ese des-
liz hacia la pausa. A veces se nos escapa la importancia de estos
momentos que además nos cambian el humor, porque se trata de
algo pequeño pero importante para nosotros.